Cómo aplicar los fertilizantes.-
Primero: hay que introducirlo antes de sembrar o plantar, o encima del suelo mientras las plantas crecen.
Segundo: es conveniente una base al suelo unos días antes de sembrar. Si es demasiado tarde y se va a plantar ya, hay que aplicarlo dentro de los centímetros superiores.
Tercero: también existen fertilizantes en forma de líquido o polvo soluble; hay que disolverlos en el agua del riego o pulverizarlos sobre el follaje.
Cuarto: por último, si se busca un abono que actúe con rapidez, conviene adquirir los abonos foliares, que deben aplicarse con el suelo húmedo y sin sol.
8. Las malas hierbas
Las malas hierbas son aquellas que crecen donde no deben hacerlo. Se las denomina así porque compiten con otros cultivos del jardín por la luz, el agua y los alimentos. Además, pueden estropear la estética de éste y crear un entorno propenso a las enfermedades y plagas.
Soluciones para combatir las malas hierbas.-
1.Malas hierbas anuales: hay que tener mucho cuidado con este tipo de hierbas, ya que experimentan varios ciclos dentro de una misma temporada. Esto significa que suelen producir grandes cantidades de semillas y, por lo tanto, se reproducen fácilmente y a gran velocidad.
El invierno es una buena época para deshacerse de estos molestos hierbajos. Lo mejor es enterrarlos en el fondo de zanjas, mezclándolos con abono orgánico o compost para el jardín.
2. Malas hierbas perennes: las perennes, sobreviven incluso en invierno, gracias a los tallos y raíces que tienen bajo tierra. Se tiene que excavar y arrancar de cuajo la raíz de cada una de las plantas. La solución más eficaz es quemarlas, una vez se tengan todas.
3. La azada, el mejor instrumento: hay que preparar bien la azada; de esta manera resultará más fácil arrancarlas desde la raíz. Conviene realizar esta tarea en un día cálido y seco, para que así las malas hierbas se marchiten y mueran con facilidad. Es conveniente que no se esparzan las semillas de estos yerbajos.
4. El acolchado: el acolchado es muy útil para estos casos. Tanto el polietileno negro como el acolchado orgánico forman una barrera física que impide el crecimiento de hierbas no deseadas, calienta el suelo y conserva la humedad. Esta técnica puede adelantar la cosecha hasta tres semanas.
Si se elige el polietileno, hay que enterrar los bordes o fijarlos, poniendo piedras pesadas sobre ellos para que no se vuelen con repentinas ráfagas de viento. Si se prefiere el acolchado orgánico, se puede utilizar como fertilizante del suelo si se entierra en él al final de la temporada de cosecha. Así se mejorarará su estructura y composición.
5. La última solución, los productos químicos: ésta es la última solución, la que sólo se ha de utilizar si falla todo lo demás, porque los herbicidas matarán todo el tejido verde que encuentren. Además es peligroso si se tiene niños o animales que puedan entrar en contacto con el jardín, ya que lo que es perjudicial para un ser vivo suele serlo para todos.
De cualquier forma, si se opta por utilizarlos, conviene consultar al vendedor sobre cuál es el que más conviene al jardín según el tipo de suelo y de hierbas que se quieran
viernes, 29 de agosto de 2008
Curso de jardineria (4)
Mejora del suelo
Para mejorar el estado del suelo y convertirlo en la mejor mezcla de cultivo para plantas se han de seguir unas sencillas pautas de nutrición y cuidados.
Ante todo, es muy importante tener en cuenta la naturaleza del suelo, porque el humus (materia orgánica vegetal y animal en descomposición que abona la tierra) comienza a debilitarse tan pronto como se cava un trozo de tierra.
Acidez y alcalinidad: pH.- Cada suelo necesita un alimento distinto según su composición, necesidades y su pH. Al igual que la piel del ser humano, el suelo tiene una medida llamada pH que determina su alcalinidad o acidez. Cuando uno es rico en cal o en creta, se dice que es alcalino. En el caso contrario, se trata de un suelo ácido. Generalmente, un pH por encima de 7,0 indica un suelo alcalino, mientras que un pH inferior a 6,5 es ácido. La mayoría de las plantas preferirán un pH comprendido entre estos dos extremos y será muy raro encontrar alguna vez un suelo con un pH por encima de 8,5 o por debajo de 4,5. Las plantas que se cultiven en un jardín, tienen que tener unas características adecuadas al pH de la tierra en la que van a desarrollarse.
Modificar el pH.- Para elevar el pH del suelo, es decir, para aumentar su equilibrio alcalino, simplemente hay que añadirle cal hidratada, cal del suelo corriente o creta (carbonato cálcico), siguiendo las indicaciones del paquete.
Reducir el pH del terreno para hacerlo más ácido resultará más difícil. En primer lugar, hay que sustituir la turba por otra materia orgánica para enriquecerlo. Una vez enriquecido se debe aplicar azufre a las flores; teniendo en cuenta que la proporción variará de un suelo arenoso (100 gr por cada 0,8 m²) a un suelo arcilloso (225 gr por cada 0,8 m²). Es preciso que se compruebe mensualmente el nivel del pH.
Los fertilizantes.- El jardín está constituido por un conjunto de seres vivos a los que se debe que nutrir. Hay que alimentarlo con fertilizantes orgánicos e inorgánicos, puesto que ambos son necesarios e importantes para él.
Continuamos hablando de las cosas que se deben tener en cuenta para mejorar el jardín.
Materiales orgánicos.- ¿Qué vitaminas necesita tu jardín?
1. Fibra de coco: la fibra de coco puede utilizarse como un elemento más de la mezcla de cultivo. Se utiliza con plantas a las que les gusta la acidez (pH 5,5-6,3) y se encuentra en tiendas de jardinería.
2. Algas: se introducen directamente en el suelo húmedo del jardín, si está parcialmente debilitado o poco nutrido. Contienen, sobre todo, potasio y se adquieren en cualquier comercio, incluso en herbolarios.
Compost de Setas.- Normalmente, el compost de setas se emplea para nutrir tierras con carencias orgánicas. Sin embargo, en el caso de que los vegetales que se cultiven rechacen la cal, es preferible usar otro tipo de fertilizante. Lo venden los cultivadores de setas y, normalmente, contienen abono animal, marga y creta.
1. Compost de lombrices: es uno de los nutrientes más comunes. Se aplica una pequeña capa del mismo sobre la tierra a fertilizar y las plantas crecerán vigorosas y sanas. Se puede encontrar en un centro especializado o en cualquier vivero.
2. Compost para jardín: está compuesto por una gran variedad de desperdicios de jardín y de cocina que se hayan quedado pudriendo durante meses, es uno de los mejores acondicionadores y nutrientes del suelo.
Materiales inorgánicos: inyecciones de nutrientes.- En la etiqueta de estos fertilizantes se determinarán sus características: los hay simples, que muestran su contenido en nutrientes en términos de nitrógeno (N), ácido fosfórico (P2O5) y potasio (K2O), y también los hay compuestos, que suministran cantidades variables de los tres nutrientes.
Para mejorar el estado del suelo y convertirlo en la mejor mezcla de cultivo para plantas se han de seguir unas sencillas pautas de nutrición y cuidados.
Ante todo, es muy importante tener en cuenta la naturaleza del suelo, porque el humus (materia orgánica vegetal y animal en descomposición que abona la tierra) comienza a debilitarse tan pronto como se cava un trozo de tierra.
Acidez y alcalinidad: pH.- Cada suelo necesita un alimento distinto según su composición, necesidades y su pH. Al igual que la piel del ser humano, el suelo tiene una medida llamada pH que determina su alcalinidad o acidez. Cuando uno es rico en cal o en creta, se dice que es alcalino. En el caso contrario, se trata de un suelo ácido. Generalmente, un pH por encima de 7,0 indica un suelo alcalino, mientras que un pH inferior a 6,5 es ácido. La mayoría de las plantas preferirán un pH comprendido entre estos dos extremos y será muy raro encontrar alguna vez un suelo con un pH por encima de 8,5 o por debajo de 4,5. Las plantas que se cultiven en un jardín, tienen que tener unas características adecuadas al pH de la tierra en la que van a desarrollarse.
Modificar el pH.- Para elevar el pH del suelo, es decir, para aumentar su equilibrio alcalino, simplemente hay que añadirle cal hidratada, cal del suelo corriente o creta (carbonato cálcico), siguiendo las indicaciones del paquete.
Reducir el pH del terreno para hacerlo más ácido resultará más difícil. En primer lugar, hay que sustituir la turba por otra materia orgánica para enriquecerlo. Una vez enriquecido se debe aplicar azufre a las flores; teniendo en cuenta que la proporción variará de un suelo arenoso (100 gr por cada 0,8 m²) a un suelo arcilloso (225 gr por cada 0,8 m²). Es preciso que se compruebe mensualmente el nivel del pH.
Los fertilizantes.- El jardín está constituido por un conjunto de seres vivos a los que se debe que nutrir. Hay que alimentarlo con fertilizantes orgánicos e inorgánicos, puesto que ambos son necesarios e importantes para él.
Continuamos hablando de las cosas que se deben tener en cuenta para mejorar el jardín.
Materiales orgánicos.- ¿Qué vitaminas necesita tu jardín?
1. Fibra de coco: la fibra de coco puede utilizarse como un elemento más de la mezcla de cultivo. Se utiliza con plantas a las que les gusta la acidez (pH 5,5-6,3) y se encuentra en tiendas de jardinería.
2. Algas: se introducen directamente en el suelo húmedo del jardín, si está parcialmente debilitado o poco nutrido. Contienen, sobre todo, potasio y se adquieren en cualquier comercio, incluso en herbolarios.
Compost de Setas.- Normalmente, el compost de setas se emplea para nutrir tierras con carencias orgánicas. Sin embargo, en el caso de que los vegetales que se cultiven rechacen la cal, es preferible usar otro tipo de fertilizante. Lo venden los cultivadores de setas y, normalmente, contienen abono animal, marga y creta.
1. Compost de lombrices: es uno de los nutrientes más comunes. Se aplica una pequeña capa del mismo sobre la tierra a fertilizar y las plantas crecerán vigorosas y sanas. Se puede encontrar en un centro especializado o en cualquier vivero.
2. Compost para jardín: está compuesto por una gran variedad de desperdicios de jardín y de cocina que se hayan quedado pudriendo durante meses, es uno de los mejores acondicionadores y nutrientes del suelo.
Materiales inorgánicos: inyecciones de nutrientes.- En la etiqueta de estos fertilizantes se determinarán sus características: los hay simples, que muestran su contenido en nutrientes en términos de nitrógeno (N), ácido fosfórico (P2O5) y potasio (K2O), y también los hay compuestos, que suministran cantidades variables de los tres nutrientes.
Curso basico (3)
Conocer el suelo
Para poder cultivar correctamente resulta imprescindible conocer bien el suelo. Primero hay que saber que éste es el resultado de la actuación de las fuerzas orgánicas sobre material que no es orgánico. Un suelo de buena calidad, por ejemplo, debe contener todos los elementos nutrientes necesarios para producir el mayor beneficio sobre las plantas.
Entre los principales nutrientes con los que cuenta el suelo destacan: el potasio, el nitrógeno, el fósforo, el magnesio, el calcio, el azufre, el carbono, el oxígeno y el hidrógeno. Hay otros elementos que son beneficiosos para el suelo, pero los anteriormente citados son los más importantes y, si las plantas carecen de alguno de ellos pueden sufrir e incluso, llegar a morir.
Otra de las peculiaridades del suelo es que muchas formas de vida ayudan a mejorar su mantenimiento como son las lombrices, los caracoles, los insectos, las bacterias, etc. Es conveniente favorecer la estancia de estos seres vivos pero el exceso de los mismos, puede llegar a degradar el suelo. Así, hay que tener cuidado con algunos insectos, que, en algunas ocasiones se presentan en forma de plagas.
Desde un punto de vista técnico, es importante saber cómo están clasificados los suelos. Esta clasificación está en función de la cantidad de partículas de arena y arcilla que contengan.
Los distintos tipos.-
1. Arcilla: suelos difíciles de cultivar ya que drenan muy mal y dejan pasar poco aire. La humedad les hace perder homogeneidad y la sequedad les produce dureza. Suelen tardar en calentarse en primavera. Son densos y ricos en nutrientes. Para la comprobación hay que observar que una muestra resulta ser muy resbaladiza y brillante cuando se le aprieta con los dedos.
2. Arena: los suelos ricos en arena suelen drenar correctamente y ofrecen mucho aire a las raíces de las plantas. Son fáciles de cultivar y rápidos de calentar en primavera, pero se suelen secar demasiado pronto y los nutrientes se escapan con suma rapidez. Para la comprobación si un suelo es rico en arena hay que comprobar que, cuando se apriete con los dedos, se sientan sus partículas ásperas.
3. Cieno: los suelos con demasiado cieno tienen partículas cuyo tamaño es intermedio entre la arena y la arcilla. Pegajosos y pesados, suelen ser difíciles de cultivar. Para mejorar su calidad hay que aplicar grandes cantidades de material productor de humus.
4. Marga: este tipo es el ideal para cualquier jardinero. Es el resultado de una mezcla de arcilla, cieno, arena, materias orgánicas y nutrientes. Retiene la humedad y los nutrientes, y drena muy bien.
5. Turba: está formado por materia orgánica descompuesta parcialmente. Estos suelos suelen ser ácidos. Su principal inconveniente es la dificultad de drenado. La construcción de formas de drenaje artificiales mejora su calidad.
Para poder cultivar correctamente resulta imprescindible conocer bien el suelo. Primero hay que saber que éste es el resultado de la actuación de las fuerzas orgánicas sobre material que no es orgánico. Un suelo de buena calidad, por ejemplo, debe contener todos los elementos nutrientes necesarios para producir el mayor beneficio sobre las plantas.
Entre los principales nutrientes con los que cuenta el suelo destacan: el potasio, el nitrógeno, el fósforo, el magnesio, el calcio, el azufre, el carbono, el oxígeno y el hidrógeno. Hay otros elementos que son beneficiosos para el suelo, pero los anteriormente citados son los más importantes y, si las plantas carecen de alguno de ellos pueden sufrir e incluso, llegar a morir.
Otra de las peculiaridades del suelo es que muchas formas de vida ayudan a mejorar su mantenimiento como son las lombrices, los caracoles, los insectos, las bacterias, etc. Es conveniente favorecer la estancia de estos seres vivos pero el exceso de los mismos, puede llegar a degradar el suelo. Así, hay que tener cuidado con algunos insectos, que, en algunas ocasiones se presentan en forma de plagas.
Desde un punto de vista técnico, es importante saber cómo están clasificados los suelos. Esta clasificación está en función de la cantidad de partículas de arena y arcilla que contengan.
Los distintos tipos.-
1. Arcilla: suelos difíciles de cultivar ya que drenan muy mal y dejan pasar poco aire. La humedad les hace perder homogeneidad y la sequedad les produce dureza. Suelen tardar en calentarse en primavera. Son densos y ricos en nutrientes. Para la comprobación hay que observar que una muestra resulta ser muy resbaladiza y brillante cuando se le aprieta con los dedos.
2. Arena: los suelos ricos en arena suelen drenar correctamente y ofrecen mucho aire a las raíces de las plantas. Son fáciles de cultivar y rápidos de calentar en primavera, pero se suelen secar demasiado pronto y los nutrientes se escapan con suma rapidez. Para la comprobación si un suelo es rico en arena hay que comprobar que, cuando se apriete con los dedos, se sientan sus partículas ásperas.
3. Cieno: los suelos con demasiado cieno tienen partículas cuyo tamaño es intermedio entre la arena y la arcilla. Pegajosos y pesados, suelen ser difíciles de cultivar. Para mejorar su calidad hay que aplicar grandes cantidades de material productor de humus.
4. Marga: este tipo es el ideal para cualquier jardinero. Es el resultado de una mezcla de arcilla, cieno, arena, materias orgánicas y nutrientes. Retiene la humedad y los nutrientes, y drena muy bien.
5. Turba: está formado por materia orgánica descompuesta parcialmente. Estos suelos suelen ser ácidos. Su principal inconveniente es la dificultad de drenado. La construcción de formas de drenaje artificiales mejora su calidad.
Curso basico (2)
Continuamos analizando cada una de las fases para mejorar el diseño.
4. Los árboles: al igual que las plantas, los árboles también ofrecen un amplio abanico de posibilidades enfocados a diferentes objetivos. Una de las principales funciones del árbol es crear zonas de sombra y, a partir de la creación de esas formaciones, es posible estructurar el resto del jardín. Además, son elementos que generan vistas o pueden ser puntos de atracción dentro del conjunto. Por ello, los árboles tienen una función útil y otra función ornamental.
Las copas de los árboles son de formas muy diferentes: esféricas, columnares, pendulares, en forma de sombrilla o en forma de abanico. Estas diferentes formas contribuyen a crear diferentes efectos, además de diversas sombras.
El tamaño de un árbol se mide, sobre todo, por su altura además de por el diámetro de su copa. Así, es posible encontrar árboles de primera magnitud o grandes (más de 15 metros), de segunda magnitud o medianos (entre 10 y 15 metros) y de tercera magnitud o pequeños (10 metros).
Además, hay que tener en cuenta en el diseño del jardín, la velocidad de crecimiento de los árboles, con el fin de evitar posibles problemas de espacio o de desarrollo del árbol. Esta velocidad viene determinada por la especie o variedad de que se trate.
Hay otras cualidades del árbol a tener en cuenta, como si se trata de clases perennes o caducas, el color, la textura del follaje, el brillo de las hojas, las flores y los frutos. Los árboles perennes, cuyas hojas no caen en ninguna estación del año, son muy útiles como cortavientos y para mantener el color verde en invierno. Los caducos, que pierden sus hojas en otoño, dan sombra en verano y en invierno permiten el paso de la luz a través de sus ramas.
5. Sistema de riego: el riego es un elemento principal del jardín, puesto que de él depende la vida del mismo. Hay que señalar que el agua no se puede administrar descuidadamente, sino que cada planta debe recibir el agua que requiere, ni más ni menos.
En la actualidad esta función se ha simplificado mucho, gracias a la existencia de sistemas automáticos, capaces de adaptarse a cualquier necesidad. No obstante, siempre existen zonas del jardín a las que el riego automático no llega lo suficiente o que precisan condiciones especiales de regado. Para estos casos se empleará el riego manual.
4. Los árboles: al igual que las plantas, los árboles también ofrecen un amplio abanico de posibilidades enfocados a diferentes objetivos. Una de las principales funciones del árbol es crear zonas de sombra y, a partir de la creación de esas formaciones, es posible estructurar el resto del jardín. Además, son elementos que generan vistas o pueden ser puntos de atracción dentro del conjunto. Por ello, los árboles tienen una función útil y otra función ornamental.
Las copas de los árboles son de formas muy diferentes: esféricas, columnares, pendulares, en forma de sombrilla o en forma de abanico. Estas diferentes formas contribuyen a crear diferentes efectos, además de diversas sombras.
El tamaño de un árbol se mide, sobre todo, por su altura además de por el diámetro de su copa. Así, es posible encontrar árboles de primera magnitud o grandes (más de 15 metros), de segunda magnitud o medianos (entre 10 y 15 metros) y de tercera magnitud o pequeños (10 metros).
Además, hay que tener en cuenta en el diseño del jardín, la velocidad de crecimiento de los árboles, con el fin de evitar posibles problemas de espacio o de desarrollo del árbol. Esta velocidad viene determinada por la especie o variedad de que se trate.
Hay otras cualidades del árbol a tener en cuenta, como si se trata de clases perennes o caducas, el color, la textura del follaje, el brillo de las hojas, las flores y los frutos. Los árboles perennes, cuyas hojas no caen en ninguna estación del año, son muy útiles como cortavientos y para mantener el color verde en invierno. Los caducos, que pierden sus hojas en otoño, dan sombra en verano y en invierno permiten el paso de la luz a través de sus ramas.
5. Sistema de riego: el riego es un elemento principal del jardín, puesto que de él depende la vida del mismo. Hay que señalar que el agua no se puede administrar descuidadamente, sino que cada planta debe recibir el agua que requiere, ni más ni menos.
En la actualidad esta función se ha simplificado mucho, gracias a la existencia de sistemas automáticos, capaces de adaptarse a cualquier necesidad. No obstante, siempre existen zonas del jardín a las que el riego automático no llega lo suficiente o que precisan condiciones especiales de regado. Para estos casos se empleará el riego manual.
Curso rapido de jardineria basica (1)
Los jardines requieren un gran cuidado en su elaboración y mantenimiento, de manera que los árboles y las plantas o flores no se pueden colocar de un modo casual, sino siempre pensando en el equilibrio y la belleza del resultado final.
Diseño de jardines
La labor de diseño de los jardines permite aprovechar al máximo estas superficies e, incluso, crear un efecto de agrandamiento, a través de la correcta utilización de todos los elementos que componen estas zonas. Además, el diseño no se puede realizar sin tener en cuenta el contexto en el que el jardín se encuentra, es decir, su entorno. Hay múltiples técnicas para decorar una parcela, pero en todas se juega con tres elementos principales: césped, cielo y plantas.
Asimismo, las paredes, los árboles o los arbustos influyen en la totalidad del vergel, generando subespacios interconectados, dentro de una misma área ajardinada. El objetivo principal de cualquier diseño exterior es manejar este espacio con cualquier fin: utilitario, de recreación, de circulación, estancia, reposo, etc. Además, dentro del hogar, el jardín refleja la personalidad del dueño de la casa o de los habitantes de la misma, convirtiéndose así en un elemento más de identificación y recreación personal.
Pasos a seguir.- Hay múltiples alternativas ante el planteamiento del diseño, según el terreno o los materiales que se deseen emplear. Sin embargo, hay una serie de aspectos que se deben respetar siempre. Uno de ellos es que, alrededor de una construcción, el jardín ha de combinar con las líneas rectas y los ángulos que definen ésta.
La segunda regla de oro es que, a medida que el jardín se vaya alejando de la casa, puede ir aumentando la variedad de formas, de manera que pueden empezar a predominar las curvas y los círculos. De este modo, las áreas de mayor superficie se ocupan con césped, mientras que los arbustos y los árboles constituyen el verdadero esqueleto del conjunto.
Cuando los terrenos son lo suficientemente extensos, a una distancia considerable de la casa, cabe la posibilidad de crear zonas ajardinadas más naturales, con una mayor predominancia de árboles y un aspecto más desordenado. Éstas son zonas de bajo mantenimiento.
Con independencia de estas tres reglas principales, lo primero que hay que hacer, al proponerse el esbozo del jardín, es observar cuidadosamente el terreno en el que éste se va a realizar, las características del suelo, los vientos o los lugares de sol y sombra, entre otras cosas. Además se debe tener una idea clara de lo que se quiere realizar, para ponerlo en relación con estas características físicas y evaluar si es posible.
Continuamos hablando de las fases requeridas para el diseño de jardines. II
3. Selección de las plantas: las condiciones de luz, suelo, temperatura o humedad, son los principales factores para la elección de las plantas que van a integrar un jardín. No obstante, la gran variedad de estas permite que siempre se pueda encontrar alguna que se adapte a las necesidades y gustos.
El resultado final del jardín dependerá, en gran medida, de las plantas que se utilicen, de su volumen, estructura, colores o flores. Además, existen muchas formas distintas en su presentación. Así, se pueden colocar varias plantas juntas o por separado. Todas estas características deben ser conocidas y analizadas antes de seleccionar las plantas que conformarán el vergel.
Las plantas son útiles para crear nuevos espacios y producir diferentes sensaciones mediante el empleo, por ejemplo, de zonas protegidas con barreras o zonas que destaquen por su ornamentación. Al contrario de lo que pueda parecer en principio, no se deben seleccionar las plantas en función de la belleza de sus flores, sino por su forma, volumen, tamaño, textura, o por el hecho de que las condiciones sean favorables para su supervivencia.
Por último, y en relación a las plantas, hay que hacer un esfuerzo por evitar incluir excesivas variedades de plantas en la misma zona, un error muy común. Lo aconsejable es dar lugar a un diseño sencillo, no recargado, mediante la elección de un color dominante y la agrupación cuidadosa de distintas variedades
Diseño de jardines
La labor de diseño de los jardines permite aprovechar al máximo estas superficies e, incluso, crear un efecto de agrandamiento, a través de la correcta utilización de todos los elementos que componen estas zonas. Además, el diseño no se puede realizar sin tener en cuenta el contexto en el que el jardín se encuentra, es decir, su entorno. Hay múltiples técnicas para decorar una parcela, pero en todas se juega con tres elementos principales: césped, cielo y plantas.
Asimismo, las paredes, los árboles o los arbustos influyen en la totalidad del vergel, generando subespacios interconectados, dentro de una misma área ajardinada. El objetivo principal de cualquier diseño exterior es manejar este espacio con cualquier fin: utilitario, de recreación, de circulación, estancia, reposo, etc. Además, dentro del hogar, el jardín refleja la personalidad del dueño de la casa o de los habitantes de la misma, convirtiéndose así en un elemento más de identificación y recreación personal.
Pasos a seguir.- Hay múltiples alternativas ante el planteamiento del diseño, según el terreno o los materiales que se deseen emplear. Sin embargo, hay una serie de aspectos que se deben respetar siempre. Uno de ellos es que, alrededor de una construcción, el jardín ha de combinar con las líneas rectas y los ángulos que definen ésta.
La segunda regla de oro es que, a medida que el jardín se vaya alejando de la casa, puede ir aumentando la variedad de formas, de manera que pueden empezar a predominar las curvas y los círculos. De este modo, las áreas de mayor superficie se ocupan con césped, mientras que los arbustos y los árboles constituyen el verdadero esqueleto del conjunto.
Cuando los terrenos son lo suficientemente extensos, a una distancia considerable de la casa, cabe la posibilidad de crear zonas ajardinadas más naturales, con una mayor predominancia de árboles y un aspecto más desordenado. Éstas son zonas de bajo mantenimiento.
Con independencia de estas tres reglas principales, lo primero que hay que hacer, al proponerse el esbozo del jardín, es observar cuidadosamente el terreno en el que éste se va a realizar, las características del suelo, los vientos o los lugares de sol y sombra, entre otras cosas. Además se debe tener una idea clara de lo que se quiere realizar, para ponerlo en relación con estas características físicas y evaluar si es posible.
Continuamos hablando de las fases requeridas para el diseño de jardines. II
3. Selección de las plantas: las condiciones de luz, suelo, temperatura o humedad, son los principales factores para la elección de las plantas que van a integrar un jardín. No obstante, la gran variedad de estas permite que siempre se pueda encontrar alguna que se adapte a las necesidades y gustos.
El resultado final del jardín dependerá, en gran medida, de las plantas que se utilicen, de su volumen, estructura, colores o flores. Además, existen muchas formas distintas en su presentación. Así, se pueden colocar varias plantas juntas o por separado. Todas estas características deben ser conocidas y analizadas antes de seleccionar las plantas que conformarán el vergel.
Las plantas son útiles para crear nuevos espacios y producir diferentes sensaciones mediante el empleo, por ejemplo, de zonas protegidas con barreras o zonas que destaquen por su ornamentación. Al contrario de lo que pueda parecer en principio, no se deben seleccionar las plantas en función de la belleza de sus flores, sino por su forma, volumen, tamaño, textura, o por el hecho de que las condiciones sean favorables para su supervivencia.
Por último, y en relación a las plantas, hay que hacer un esfuerzo por evitar incluir excesivas variedades de plantas en la misma zona, un error muy común. Lo aconsejable es dar lugar a un diseño sencillo, no recargado, mediante la elección de un color dominante y la agrupación cuidadosa de distintas variedades
jueves, 28 de agosto de 2008
CARACOLES Y BABOSAS
Una plaga muy común son los caracoles y las babosas, especialmente en lugares sombríos. Son muy destructivos y ocasionan serios daños en hojas, tallos, y frutos de plantas ornamentales y hortalizas. Las hojas se llenan de agujeros y pueden llegar a quedarse roídas por franjas.
· Para un efectivo control de estas plagas se deben utilizar los siguientes productos:
- Toximol en polvo o pellet: debe aplicar ¼ por cada 50 m2. Se recomienda aplicarlo en pequeños montoncitos alrededor de los árboles, arbustos o plantas del jardín.
Nota 1 : No debe aplicarse sobre las partes comestibles de las hortalizas que desea proteger.
Control con producto natural
- Llene varios vasos plásticos hasta la mitad con restos de cerveza y distribuir en varios puntos de la zona infectada por esta plaga. Enterrarlos hasta el borde superior.
- La hora más indicada para realizar esta operación es al anochecer, después de pasado unas cuatro horas hacer una inspección y capturar los ejemplares, para dárselos a los pollos o buscar algún destino lejos del jardín.
Volver a repetir esta operación hasta eliminarlos por completo.
IMPORTANTE Lea bien las instrucciones del envase, no olvide usar mascarilla y guantes para el preparado y posterior fumigación, luego lávese las manos.
Toda esta información referencial e informativa entregada en esta pagina debe ser consultada con un especialista antes de su aplicacion.
CONCHUELAS Y ESCAMAS
Son insectos chupadores. Se recubren con una concha o coraza que los protege, se adhieren fuertemente a las plantas, arbustos y árboles.
· Para un efectivo control de las conchuelas se pueden usar cualquiera de los siguientes productos:
- Conchuelas Anasac: diluya 10 cc en 1 lt de agua y asperje sobre el follaje y árboles infectados. Para reforzar agregue Aceite Springhill en dosis de 10 cc por cada lt de agua
- Dimetoato 40 EC: diluya 8 a 10 cc en 10 lt de agua y asperje sobre el follaje. Para reforzar agregue Aceite Springhill en dosis de 100 cc de aceite por 10 lt de agua
Nota: Si el control se realiza sobre frutales u hortalizas, el período de carencia es de 7 a 14 días.
Control con producto natural
- Hacer una infusión de 100 gr de orégano seco en 10 litros de agua hirviendo por 5 minutos, enfríe y cuele, diluya agregando 20 litros de agua fría.
- Fumigar con este líquido. Para cantidades menores use 1 cucharada sopera de orégano por litro de agua.
IMPORTANTE Lea bien las instrucciones del envase, no olvide usar mascarilla y guantes para el preparado y posterior fumigación, luego lávese las manos.
Toda esta información referencial e informativa entregada en esta pagina debe ser consultada con un especialista antes de su aplicacion.
PULGONES
Insectos chupadores que se alimentan de la savia de las plantas. Viven en colonias y son generalmente de color verde, negro, blanco o café. Atacan brotes nuevos, hojas y botones florales de plantas y arbustos.
· Para el control de estos insectos se puede utilizar cualquiera de estos productos:
- Insecticida Sistémico: en 1 litro de agua disuelva 5 cc del producto y asperje al follaje
- Dimetoato 40 EC: disuelva 8 a 10 cc del producto en 10 lt de agua y asperje al follaje
- Dimetoato Plus: diluya 8 a 10 cc del producto en 1 lt de agua y asperje al follaje
- Pulgones Anasac: disuelva 10 cc en 1 lt de agua y asperje al follaje
- Aceite Springhill: puede reforzar la acción de los insecticidas antes mencionados aplicando 10 cc de Aceite Springhill por cada lt de agua.
Nota 1: No debe aplicar estos productos en plena floración ya que son tóxicos para las abejas
Nota 2: Si el control se realiza sobre frutales u hortalizas, el período de carencia del Dimetoato es de 7 a 14 días
Control con producto natural
- Remojar un puñado de brotes de tomate en 2 litros de agua hirviendo.
- Deje reposar por 12 horas.
- Cuele y fumigue.
IMPORTANTE Lea bien las instrucciones del envase, no olvide usar mascarilla y guantes para el preparado y posterior fumigación, luego lávese las manos.
Toda esta información referencial e informativa entregada en esta pagina debe ser consultada con un especialista antes de su aplicacion.
CLOACA O GOMOSIS
· El hongo que la produce genera deformaciones de la hoja, flor y fruto de varios árboles forestales y de hueso como durazneros, ciruelos y cerezos. Como producto específico para el control de Cloca se tiene:
- Oxicloruro de Cobre: disuelva 10 gr. en 1 lt de agua y asperje sobre el follaje uniformemente.
IMPORTANTE Lea bien las instrucciones del envase, no olvide usar mascarilla y guantes para el preparado y posterior fumigación, luego lávese las manos.
Toda esta información referencial e informativa entregada en esta pagina debe ser consultada con un especialista antes de su aplicacion.
- Oxicloruro de Cobre: disuelva 10 gr. en 1 lt de agua y asperje sobre el follaje uniformemente.
IMPORTANTE Lea bien las instrucciones del envase, no olvide usar mascarilla y guantes para el preparado y posterior fumigación, luego lávese las manos.
Toda esta información referencial e informativa entregada en esta pagina debe ser consultada con un especialista antes de su aplicacion.
FUMAGINA
Hongo que se desarrolla sobre las secreciones azucaradas de insectos como pulgones, chanchitos blancos, conchuelas, etc.
· Se observa como un polvo seco negro que forma una película o costra. Debido a que se desarrollan principalmente sobre la mielecilla secretada por algunos insectos chupadores, se recomienda la aplicación de un insecticida adecuado para el control del insecto presente en la planta y de un fungicida para eliminar la Fumagina. Como alternativas se tienen:
- Fumagina: disuelva 10 gr. en 1 lt de agua y asperje uniformemente sobre las hojas y tallos repitiendo cada 15 días. El producto Fumagina Anasac combina la acción de un insecticida y un fungicida para lograr un control integral del problema.
- Dimetoato 40 EC: diluya 8 a 10 cc en 10 lt de agua y asperje sobre el follaje. Refuerce la acción del Dimetoato agregando 100 cc de aceite Springhill por 10 lt de agua.
Nota: Fumagina posee una carencia de 20 días en cítricos
Control con producto natural
- Disuelva una cucharada sopera de jabón bruto en un litro de agua hirviendo.
- Dejar entibiar y fumigue con esta solución.
Repita cada 15 días hasta que desaparezca la fumagina.
IMPORTANTE Lea bien las instrucciones del envase, no olvide usar mascarilla y guantes para el preparado y posterior fumigación, luego lávese las manos.
OIDIO
Hongo que ataca hojas, tallos y botones, es un polvillo blanco que cubre la superficie. Es muy dañino pues para el crecimiento.
· Para controlarlo se puede usar:
- Azufre Ventilado: espolvoree en forma homogénea desde octubre a enero cada 30 días.
- Azufre en polvo: aplique 60 a 90 gr. por 10 lt de agua desde octubre a enero cada 30 días y temprano en la mañana o pasados los altos calores de la tarde.
- Oidio Anasac: disuelva 10 gr. en 1 lt de agua y luego asperje en forma uniforme sobre hojas, tallos y ramas. Aplicar a fines de otoño y 1 a 2 aplicaciones cada 14 días.
- Hongos Anasac: disuelva 10 gr. en 1 lt de agua. Asperje en el follaje, mojando hojas y tallos. Aplique al aparecer los primeros síntomas y repita cada 7 a 10 días.
· Para controlarlo se puede usar:
- Azufre Ventilado: espolvoree en forma homogénea desde octubre a enero cada 30 días.
- Azufre en polvo: aplique 60 a 90 gr. por 10 lt de agua desde octubre a enero cada 30 días y temprano en la mañana o pasados los altos calores de la tarde.
- Oidio Anasac: disuelva 10 gr. en 1 lt de agua y luego asperje en forma uniforme sobre hojas, tallos y ramas. Aplicar a fines de otoño y 1 a 2 aplicaciones cada 14 días.
- Hongos Anasac: disuelva 10 gr. en 1 lt de agua. Asperje en el follaje, mojando hojas y tallos. Aplique al aparecer los primeros síntomas y repita cada 7 a 10 días.
IMPORTANTE Lea bien las instrucciones del envase, no olvide usar mascarilla y guantes para el preparado y posterior fumigación, luego lávese las manos. Toda esta información referencial e informativa entregada en esta pagina debe ser consultada con un especialista antes de su aplicacion
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